EL ARTE DE CUIDAR A OTRA PERSONA

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EL ARTE DE CUIDAR A OTRA PERSONA

21 de mayo de 2025 AMA Bienestar Consciente Comments Off

Más allá de las prácticas básicas para el cuidado diario de una persona —que incluyen aspectos como la alimentación, higiene, vestido y movilización— el ser cuidador requiere un carisma especial que permita una interacción basada en una relación de profundo respeto, servicio y ayuda mutua, evitando tanto la sobreprotección como subestimar la asistencia necesaria. Cuidar es un arte que integra técnica y sensibilidad, y se debe propiciar que la persona sea lo más autónoma posible.

Entre las virtudes esenciales que debe poseer un cuidador se encuentran: respeto, amabilidad, alegría, paciencia, comprensión, responsabilidad, escucha activa, confianza, empatía, veracidad, confidencialidad, tolerancia, prudencia y humildad.

Cuidar implica considerar y respetar a la persona en su dimensión social, así como corresponsabilizarla en sus actos y decisiones. El cuidador desempeña un papel fundamental para ayudar a la persona a mantener la continuidad de su proyecto vital, sus ilusiones y esperanzas.

En algunas ocasiones, se dispone de recursos para contratar un cuidador; en otras, esta labor recae en los familiares más cercanos.

Desde nuestra experiencia, ofrecemos algunos consejos prácticos para los cuidadores:

  • Los cuidadores deben contar con momentos de descanso o respiro, necesarios para recuperar energía física y mental y así brindar un cuidado adecuado.
  • Procurar mantener una rutina regular de ejercicio, y al finalizar la jornada laboral, realizar ejercicios de estiramiento para cuello, brazos y piernas, lo cual ayuda a sentirse renovado.
  • Alternar las posiciones durante el día, evitando permanecer todo el tiempo de pie o sentado.
  • Al prestar asistencia, hacerlo de manera ergonómica para evitar lesiones: flexionar las rodillas al agacharse, acercarse lo más posible a la persona al realizar traslados y utilizar herramientas como sábanas de manejo si es necesario.
  • Solicitar ayuda en traslados que requieran un esfuerzo considerable, para prevenir lesiones corporales.
  • Explicar siempre a la persona la asistencia que se le va a brindar, incluso si presenta algún compromiso en el área mental o cognitiva, y, cuando sea posible, involucrarla para que participe en la colaboración.
  • Mantener los medicamentos organizados y verificar que se administren conforme a las indicaciones médicas.