Más allá de las prácticas básicas para el cuidado diario de una persona —que incluyen aspectos como la alimentación, higiene, vestido y movilización— el ser cuidador requiere un carisma especial que permita una
Más allá de las prácticas básicas para el cuidado diario de una persona —que incluyen aspectos como la alimentación, higiene, vestido y movilización— el ser cuidador requiere un carisma especial que permita una